Ya estamos de nuevo en Navidad y en nada que nos comamos dos mantecados y un trocito de alfajor se nos acaban las fiestas, y yo sin haberme estrenado con mis felicitaciones navideñas. Este año he empezado tarde y he acabado aún más tarde, muy propio de mí, pero aquí estoy para mostraros mi primera tanda de felicitaciones navideñas. Y digo felicitaciones y no tarjetas porque este año no me he limitado sólo a este formato.
A lo largo de este año habréis visto que se ha puesto muy de moda decorar bastidores con distintas temáticas. Y yo me he unido a la temática navideña, aunque he decidido no darle formato shaker por la propia escena en sí y por los destinatarios (mis padres y mi tía).
He utilizado una colección de sellos de Neat & Tangled que el año pasado me compré junto a sus troqueles compañeros (que me han ahorrado mucho trabajito de recortar). Tenía ganas de tener personajes de la Navidad con los que, por mi cultura, educación y años, me siento más identificada y que creo que pueden ser más del agrado de los destinatarios de mis tarjetas.
Espero que paséis unas felices fiestas. Yo volveré pronto para enseñaros más felicitaciones.
Algún día haré un bastidor. Mientras tanto, admiro los vuestros y os hago la ola. Una monada, remonada.
ResponderEliminarAlgún día harás un bastidor y será precioso, como todo lo que tú haces. Los míos han sido bien sencillos, he eliminado la parte shaker, pero creo que es un formato que ya de por sí le da dulzura al trabajo. Venga, anímate.
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